¿España, Europa o el resto del mundo? La procedencia de lo que compras
La crisis del coronavirus de los últimos años y los problemas de suministro con los países asiáticos ha provocado que los clientes valoren cada vez más los productos fabricados en España y Europa. Esta es una tendencia que poco a poco se va imponiendo en estos tiempos post-pandemia.
En Verdú disponemos de un porcentaje significativo de productos fabricados en España y Europa. Por este motivo, a partir de ahora se indicará en las marcas que pertenecen a Verdú, si el artículo está fabricado en España o Europa, si no pone nada es un artículo de importación.
Marcas con producción española y europea
En la actualidad, ferretería Verdú cuenta con 4 marcas propias. Estas son:
- Organita (accesorios para armarios)
- ALK (herrajes para muebles)
- Trentadue (tiradores)
- Q&Q (tapicería)
Sumando todos los artículos que se encuadran dentro de estas marcas, miles de ellos se distribuyen todos los meses a nuestros clientes.
A partir de ahora, Verdú va a permitir diferenciar entre aquellos productos de estas marcas que están fabricados en España y el resto de Europa.
Mediante las etiquetas «Hecho en España» y «Made in Europe» los clientes podrán diferenciar qué productos están fabricados en España, el resto de Europa o fuera de Europa cuando no tengan estas dos etiquetas.
Como se puede ver en la imagen de arriba, estos son los logos que diferenciarán la procedencia de todos los productos de las marcas de Verdú. Estos logos van a situarse en la parte derecha de cada producto de la web que sea de alguna de estas marcas. De esta forma, cualquier cliente o particular podrá distinguir si sus herrajes para muebles y suministros provienen de España, Europa o el resto del mundo.
La producción se puede movilizar
La cadena de suministros global se ha visto fuertemente afectada por la disrupción causada por el COVID-19. Hasta tal punto que los precios de los contenedores se ha multiplicado incluso por 15 en muchos casos, a lo que le ha acompañado grandes retrasos en la entrega de la mercancía.
Estos están creando un movimiento a favor de la movilización de la producción a ubicaciones más cercanas a Europa o incluso en este mismo continente. Esto traería grandes ventajas en lo que respecta a costes de transporte y tiempos de entrega.
De acuerdo con un análisis de Bloomberg sobre la situación de la actividad manufacturera en Europa y Asia, la producción en el continente asiático ha crecido en 2022. Sin embargo la Europea ha conseguido crecer es mayor medida. Esto no indica una tendencia confirmada de movimiento hacia Europa, pero sí una creciente concienciación de que Europa podría volver a ser un centro de producción si los problemas de costes de transporte no mejoran.
En el lado contrario de la relocalización de la producción se encuentran argumentos como el costo de esta «mudanza» y la incertidumbre sobre si la disrupción de la cadena de suministro se acabará pronto. Si se espera que los costes de transporte bajen en el corto plazo, esto ayudaría a que la producción se mantenga en países no europeos. Además, los costes de mover toda la producción son lo suficientemente significativos para cuestionarse la relocalización.